Qué importante es atender a los cinco sentidos si queremos disfrutar de nuestro hogar. Nuestra casa es mucho más que un conjunto de muebles y recuerdos acumulados. Es un espacio donde sentirnos seguros y en calma.
Por eso, es clave el aroma, el olor que desprende cada rincón. Lo ideal es configurar el aroma perfecto para cada momento.
Si buscamos dar a la estancia un toque fresco podemos utilizar aromas cítricos o florales (lavanda o rosas).
También podemos elegir fragancias como la menta o el eucalipto para crear un ambiente relajante.
No obstante, para los amantes de los olores dulces existen infinidad de aromas como la vainilla, coco, canela, leche de arroz…que endulzarán cualquier interior.
En definitiva, las fragancias nos permiten definir nuestra identidad y crear ambientes únicos.